La bandurria es un instrumento de cuerda pulsada y pertenece a la familia del laúd español, no del laúd del Norte de Europa.

Se toca con púa de concha o de cuerno, aunque en la actualidad se utilizan púas de PVC que tienen distintos grosores.
Las púas se trabajan para dejarlas con una forma próxima a un
triángulo equilátero; de este modo se pueden aprovechar las tres puntas,
pero teniendo siempre la misma sección de púa apoyada entre los dedos,
de esta manera no importa qué punta se utilice. A esta púa se le llama
plectro.
Tiene doce cuerdas (seis pares): seis de tripa y seis entorchadas,
aunque las bandurrias modernas suelen montar los dos primeros pares
metálicos y los cuatro últimos pares entorchados.
Su afinación más habitual, del primer al sexto par, es
la-mi-si-fa#-do#-sol#. La 6ª cuerda (sol#) se puede afinar en sol
natural, de manera que las posibilidades del repertorio aumentan
considerablemente, debido a que se pueden adaptar obras pertenecientes a
la mandolina.
Se usa en coros y en música popular. Es imprescindible en una tuna
universitaria y en orquestas de pulso y púa. A pesar de lo que se
piensa de forma generalizada, también se emplea para interpretar música
académica.
Actualmente este instrumento está despegando de la oscuridad y cada
día se ve que se está ganando un puesto entre los instrumentos
"tradicionales" gracias al trabajo de los profesionales que crean obras
para estos instrumentos o realizan estudios para facilitar el
aprendizaje del mismo.
Historia
La bandurria es una especie de guitarra. Una de las teorías
existentes sobre la bandurria data el origen de este instrumento en
torno al 400 d. C. Para éstos, la bandurria deriva de la pandura romana (que a su vez proviene del pan-tur sumerio).
También lo adaptaron a su vida cotidiana la civilización babilónica,
cuando entraron en contacto con los egipcios, que estos a su vez la
habían heredado de los romanos.
La pandura romana fue exportada por los romanos a todos los países del sur de Europa). Al producirse el contacto entre estos pueblos mediterráneos con la civilización árabe y bereber, la pandura se fusionó con el qupuz árabe y el carara bereber, dando lugar a los primeros pasos de la bandurria.
En Europa este instrumento sólo lo encontramos en España. En especial forma parte del folclore aragonés, castellano, murciano, extremeño, en partes de Andalucía, en Navarra, Valencia, Baleares y también de amplia difusión en Canarias.
Durante la colonización de América se difundió la bandurria por el Caribe
hasta el Perú; en este viaje fue objeto de muchas variantes, como el
laúd cubano o la bandola. También se implantó bajo influencia española
en las Filipinas.
La bandurria tenía al principio tres cuerdas, que pasaron a ser cinco dobles en el siglo XVIII. A estas diez cuerdas, a mediados de siglo, se le añadió una nueva cuerda doble, la más grave.
Durante el siglo XIX la bandurria varió su forma, dando origen a la bandurria actual, la que hoy por hoy conocemos.
Conservatorios en España y en Francia
- Conservatorio profesional de música de Campo de Criptana - Alcázar de San Juan. Profesores: Fernando Bustamante y Maryla Díaz.
- Conservatorio profesional de música "Arturo Soria" de Madrid. Profesores: Pedro Chamorro y Caridad Simón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario