
La lira es un instrumento musical que, como el arpa, se tocaba con las dos manos.
Según la Biblia, en manos de David, el rey poeta y sabio, la lira (kinnor) evoca la unión con la divinidad y la religión. El rey David tocaba la lira para tranquilizar a Saúl.
Los instrumentos descendientes de la lira son la cítara, la guitarra y el laúd, que continúan la tradición de la lira hasta nuestros días como los instrumentos del poeta y el trovador. Dyehuty
es el dios de la sabiduría, la escritura, la música y de la Luna, en la
mitología egipcia. Estaba relacionado con la música como inventor de la
lira.
Historia
La lira más antigua y sencilla tenía tres cuerdas pero después pasó a
cuatro, cinco, seis, siete e incluso doce. En Egipto, llegó a tener
hasta dieciocho. Las partes de la lira, además de las cuerdas eran:
- la caja, que en un principio era confeccionada con caparazones de tortuga y después de madera.
- la tabla que cerraba la caja y que a menudo no era más que una simple piel seca distendida.
- los montantes adoptados a la caja.
- el yugo colocado a través de un montante al otro.
En Grecia, las tres cuerdas recibían los nombres de las tres musas de Delfos; de la grave a la aguda: Nete, Mese e Hípate. Las cuerdas pasaban sobre una concha de tortuga, llamada en griego cheloné y chelys, palabra que sirvió también para designar cierta especie de lira. La añadidura del mogas hacia la lira más pesada que la cítara y por esta razón la llevaban colgada a la espalda por medio de una correa o tahalí y de esto sacó Apuleyo el nombre de apta balteo, esto es, propia para ser colgada en las espaldas. Filóstrato describiendo la lira de Anfión dice que la madera empleada en la construcción de la lira era boj y lo demás era de cuernos de cabrón montés. Los dos brazos de la lira de Terpsícore
que hay en el Museo Napoleón están hechos de anillos. Esta lira
representa una de aquellas que están formadas de una concha de tortuga y
los brazos de astas de cabrón. La lira, que Aquiles tiene en la mano en la lámina 8ª del tomo 1.° de las pinturas de Herculano,
es de color encarnado, de lo que puede deducirse que pintaban la madera
de las liras de aquel color que era su favorito. Por un pasaje de los
fastos de Ovidio se demuestra que los Citaristas tenían el gusto de llevar un Chlamys o capa de color encarnado.
Los poetas han entendido por lira la más hermosa y más calma armonía
así es que hace un gran papel en sus poemas y hablan con entusiasmo del
placer que causa. Tenía la ventaja de poderse cantar y acompañarse con
ella y se servían de ella en los coros trágicos.

Largo sería el poner el catálogo de los músicos que han sido célebres
en este instrumento. La mitología señala como los más famosos a Apolo, Mercurio, Terpsícore, Orfeo, Lino, Anfión, Demódoco, etc. Todos los griegos aprendían la música y al principio o al fin de las comidas cantaban unas canciones llamadas escolias y principalmente las de Harmodio y Aristogitón.
Pasaba la lira de uno a otro y cada uno cantaba a su vez una estrofa
acompañándose con ella. Habiendo en una ocasión semejante pasado la lira
a manos de Temístocles, que no sabía tocarla, se le tuvo por falto de educación. La palabra amousikos u hombre que no sabe la música significaba un hombre sin gusto y sin educación o como se dice entre nosotros, un paleto.
En su obra intitulada Lira Barberina, Giovanni Battista Doni
hizo una colección de diferentes figuras de la lira. Le dio aquel
título por que daba en ella la explicación de una que hizo fabricar para
el cardenal Francesco Barberini
según el sistema de los antiguos tal como él lo concebía. El editor de
esta obra, después de la muerte de Doni, reunió en dos grandes tomos
todo cuanto había escrito éste sobre música.
Mitología
En la mitología griega la lira fue inventada por Hermes quien se la regaló a Apolo a cambio del caduceo y, desde entonces, figuró como atributo de este dios. En la mitología egipcia, el dios Dyehuty
estaba relacionado con la música y era considerado el inventor de la
lira. Se dice que su nombre proviene de la flor de lirio debido a su
forma tan similar.
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